Una experiencia tradicional japonesa en el corazón de la ciudad
Hola a todos, soy Nao, una chica japonesa.
¿Vas a visitar Tokio? Entonces no puedes perderte Asakusa, uno de los barrios más tradicionales y encantadores de la ciudad. Aquí se mezcla la historia con la vida moderna, y cada rincón tiene algo especial que ofrecer. Desde templos antiguos hasta comida callejera deliciosa, Asakusa es el lugar perfecto para experimentar la esencia del Japón más auténtico. En este artículo te comparto las 5 mejores cosas que hacer en Asakusa para que aproveches tu visita al máximo.
1. Visitar el Templo Sensō-ji (浅草寺)
El Templo Sensō-ji es el templo budista más antiguo de Tokio, fundado en el año 645. Es famoso por su entrada icónica: la puerta Kaminarimon, con una enorme linterna roja que se ha convertido en símbolo del barrio. Al cruzarla, te espera la calle Nakamise, una avenida llena de puestos que venden recuerdos, dulces tradicionales y objetos de artesanía japonesa. Al final del camino se alza el impresionante templo principal, donde puedes hacer una ofrenda y pedir deseos al estilo japonés.

2. Probar comida callejera japonesa
Asakusa es un paraíso para los amantes del street food. Puedes degustar ningyoyaki (bizcochitos rellenos de anko, pasta de judía roja), age-manju (manju frito), senbei (galletas de arroz a la parrilla) o helado de matcha. El ningyō-yaki es un pequeño pastel hecho con una masa suave similar al bizcocho (castella) y relleno tradicionalmente de anko, una pasta dulce de frijol rojo. Lo más curioso y encantador es su forma: se hornean en moldes con figuras como linternas, templos, muñecos tradicionales (de ahí su nombre, “ningyō” significa “muñeco”), e incluso personajes populares como los siete dioses de la fortuna.
En muchos locales puedes ver cómo preparan estos bocados al momento, lo que hace la experiencia aún más auténtica. ¡No olvides llevar algo para picar mientras paseas!

3. Pasear en rickshaw (jinrikisha 人力車)
Los tradicionales jinrikisha (carros tirados a mano) ofrecen una forma divertida y única de recorrer Asakusa. Los conductores, vestidos con ropa tradicional, no solo te llevan de paseo, sino que también actúan como guías turísticos, compartiendo historias y datos interesantes del vecindario. Puedes elegir recorridos de diferentes minutos, e incluso personalizar la ruta para pasar por los mejores lugares para tomar fotos.

4. Explorar el Río Sumida y hacer un paseo en barco
El Río Sumida bordea Asakusa y ofrece paisajes diferentes según la estación. Puedes subirte a uno de los barcos turísticos (como el Himiko o el Hotaluna, con diseños futuristas de Leiji Matsumoto) y navegar hacia Odaiba o Hamarikyu. Las plazas se agotan rápidamente, así que te recomiendo hacer una reserva con antelación.
Durante la primavera, los cerezos florecen a lo largo del río.

5. Alquilar un kimono y pasear por el barrio 👘
En Asakusa encontrarás numerosas tiendas de alquiler de kimonos y yukatas. Puedes elegir entre decenas de colores y estilos, y el personal te ayuda a vestirte de forma tradicional. Luego puedes pasear por el templo, por las callejuelas antiguas o tomarte fotos en el parque Sumida con la Torre de Tokio al fondo. También hay opciones de maquillaje y peinado incluidos en el paquete, ¡perfecto para una sesión de fotos inolvidable!

Explorar Asakusa es como dar un paseo por el corazón tradicional de Japón, lleno de historia, cultura y sabores únicos. Ya sea que te encanten los templos, los dulces típicos o simplemente pasear por calles llenas de encanto, este barrio tiene algo especial para ti.
No olvides llevar tu cámara, tu apetito… ¡y tus ganas de descubrir!
Cariños, Nao.